El mas pobre de los pobres, vive en el sector de Chicureo.
Camina todos los días del año, por la autopista General San Martin. No importa si hay un sol abrasador, si llueve, o el suelo está cubierto por la más fria escarcha.
Viste unos negros harapos, que apenas cubren su cuerpo. Yo lo veo desde hace tres años con su peculiar vestimenta. Este año su ropa está aún mas rahida que el año pasado y como se ha caido a pedazos, comienza a verse su carne desnuda y curtida por la pobreza total y las inclemencias del tiempo.
Siempre se le ve desplazandose, talvez guiado por la esquizofrenia, caminando por el costado de la carretera, en la mañana en dirección a Independencia y como a las seis de la tarde, en dirección a Chicureo.
Igual como le debe ocurrir a muchas personas que viven en este sector, empresarios,políticos, autoridades de gobierno, personajes de la televisión, voy en mi comodo auto calefaccionado rumbo a cumplir con mis actividades diarias, o vengo de regreso al calor de mi hogar y paso a ser uno de los protagonistas del cuadro mas cruel de las desigualdades sociales.
A veces lo recuerdo cuando estoy en mi casa y preparo para El una bolsa con ropa y algún alimento, con el fin de aventarselo, si llego a encontrarme con El en la jornada, pero hasta ahora nunca he podido hacerlo, ya que en la autopista voy a 120 km por hora y como me lo encuentro de golpe, no he tenido la oportunidad de frenar en forma segura para poder entregarle mi pequeño y talvez inútil regalo.
Ojalá que en este año de campañas políticas, de obras por el bicentenario y de tantas iniciativas sociales, aparezca alguien que se detenga en la autopista General San Martin y le tienda una mano a este hombre,que es el mas pobre de los pobres.

Rosita Alvarado Arenas